La cavitación es un tratamiento estético sin cirugía cuyo propósito es la eliminación de acumulaciones de grasa localizada, favoreciendo la reducción de volumen corporal a través de la utilización de ultrasonidos de baja frecuencia.

Se trata de un proceso no invasivo con una muy alta eficacia, llevado a cabo mediante máquinas de cavitación muy sofisticadas y precisas a bajas frecuencias.

Para poder someterse a un tratamiento de cavitación, es necesario un estudio médico previo. El motivo de esto es que el tratamiento de cavitación está contraindicado en:

• Pacientes con marcapasos o cualquier otro dispositivo electrónico implantado en el cuerpo.
• Pacientes con hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia.
• Pacientes con insuficiencia renal o insuficiente hepática.
• Mujeres embarazadas.
• Mujeres en periodo de lactancia.

El tratamiento de cavitación consiste en la utilización de una serie de aparatos estéticos para la producción de microburbujas dentro del tejido adiposo. Mediante la creación de estas microburbujas se logran romper los adipocitos, eliminando de esta manera los cúmulos de grasa localizada. Cuando los adipocitos se rompen, se transforman en líquido que será posteriormente expulsado a través de la orina y el sistema linfático.

Las sesiones del tratamiento de cavitación son rápidas y sencillas, durando de media entre 30 y 45 minutos cada sesión. Por lo general, suelen ser necesarias entre 6 y 12 sesiones, dependiendo de las necesidades del paciente.

En función de la instrumentaría utilizada, distinguimos entre 3 tipos de cavitación:

• Cavitación estable. Este es el tratamiento más sencillo, y es el que utiliza ondas de baja frecuencia para disolver las células adiposas. Se utiliza para combatir la celulitis y tratar zonas con grasa localizada.

• Doble cavitación. En este caso se utilizan ondas de distintas frecuencias para lograr la producción de microburbujas. La combinación de estas frecuencias aumenta la temperatura de las burbujas, provocando su implosión y haciendo que el tejido adiposo se convierta en líquido.

• Ultracavitación. utiliza ondas ultrasonoras de alta potencia, logrando los mismos resultados que los otros dos tipos de cavitación en pacientes con peor textura y estructura de la piel.

La cavitación es un revolucionario tratamiento que ofrece unos resultados extraordinarios, además de contar con numerosos beneficios. Por tanto, no solo se encarga de de aportar a la piel un aspecto sano y rejuvenecido, sino que también la cavitación:

• Mejora la circulación.
• Expulsa toxinas y líquidos.
• Tonifica los tejidos de la piel.
• Ayuda a regular el tránsito intestinal.
• Combate la celulitis y la piel de naranja.
• Activa la producción de colágeno.
• Llega a la grasa localizada entre los tejidos, difícil de eliminar por otros métodos.

Mediante un tratamiento de cavitación, ayudamos a nuestro cuerpo a eliminar concentraciones de grasa localizada. Por lo tanto, es necesario que el paciente sometido al tratamiento de cavitación se comprometa a llevar una dieta equilibrada para prolongar su efecto ya que, de lo contrario, los resultados no serán positivos.

Además, deberá ser constante y someterse de 10 a 12 sesiones espaciadas mínimamente por 72 horas. Si se realiza una sesión cada dos semanas, los resultados tampoco serán los esperados.

Por lo tanto, la duración del efecto de la cavitación depende del estilo de vida seguido por el paciente. Como decíamos, si tras someterse a este tratamiento no se sigue una dieta saludable ni se realiza ejercicio físico con frecuencia, los resultados no durarán demasiado.

En Clínica médico estética MR contamos con los instrumentos necesarios para llevar a cabo los más novedosos tratamientos de medicina estética, además de un equipo médico especializado en el sector avalado por la satisfacción de todos nuestros pacientes. Si tienes alguna duda, no dudes en contactarnos y solicitar tu primera cita médica gratuita.